Vivir sólo cuesta vida.

19 de abril de 2010

Mi ingenuo amor.

Estoy aquí, una vez más para hablar (¡otra vez!) del amor y de lo poco que se sabe sobre él. Aunque algunos saben más, otros menos, algunos podrían dar cátedras, otros hacer monólogos, algunos fracasaron siempre que lo intentaron, otros triunfaron, otros encontramos un amor imposible, otros se enamoraron de cualquier masa que se les planto en frente. Algunos lo sienten de verdad, otros no. Algunos todavía lo están esperando, en otros casos, el amor espera a algunos. Algunos hablan de cupido, otros del destino y otros de la mala suerte. Algunos lo canalizan, otros lo mantienen dentro; algunos lo ríen, otros lo lloran. Algunos lo encontraron, otros lo evitan, otros lo disfrutan y otros lo padecen. Pero acaso ¿el amor es para todos? ¿Hay suficiente amor para todas las personas del mundo? ¿Hay un amor imposible o no correspondido? ¿el amor nace en uno mismo o en el otro? ¿Qué es lo que amamos? ¿Amamos a una persona en su totalidad? Uno siempre se pregunta, y no hay quien no lo haga, ¿Qué carajo es el amor?

¿Es lo contrario del odio? ¿O es al revés? ¿El amor se puede manipular, comprar o cambiar? ¿Se puede equivocar de amor? ¿Se puede ir muriendo lentamente? ¿Se puede reanimar un amor destrozado? ¿Se puede crear amor donde no hay? Ojala se pudiera, ¿no? Todos seriamos felices junto a esas personas que deseamos. Yo te tendría a ti, por ejemplo, y te daría todo mi querer en mil maneras diferentes.
¿A veces se puede confundir sentir amor con sentir lastima? Pues a mi me pasó, y se que no fui la única.

Al principio solo nos mirábamos, después él comenzó a hablarme, me contó su triste historia y creo que fue allí donde estuvo mi debilidad, mi error. Pronto comenzamos una relación. Al principio me hacia feliz, me dejaba sentir algo dentro mió, pero con el correr de los días comencé a notar todos esos malos aspectos que en la historia triste no me contaba. Pronto me di cuenta que los malos aspectos superaban a los buenos, pero sobretodo me di cuenta que ese tipo de hombre no es el que yo quería para mi. Cada día había algo nuevo para discutir, cada día había menos techo en el cual refugiarse. Pero mas allá de su pobreza material, era la pobreza intelectual la que me molestaba. El pensamiento del “solo importo yo” era una estaca al pensamiento. Entonces reaccioné, y logre darme cuenta que no era amor, sino lastima lo que yo sentía. Allí fue cuando comencé a alejarme de él; sabia que ya el “amor” se había ido y no tenia nada más que hacer con él. Pero el problema era como dejarlo, no quería alargar mas esa triste historia, hasta que me di cuenta que ese era su refugio y decidí terminar con todos, aunque con mi lado más cobarde.

Es el día de hoy que todavía pregunta por mí, aun teniendo su propia familia formada, pero sin amarla. Me desagrada saber que duerme con otra pensando en mi. Yo solo quiero olvidarlo, y cuando lo estoy logrando me da un nuevo mensajes con cosas que no me importan y quiere saber cosas que jamás le diré. A veces pienso que fui muy cruel, pero es algo que yo debía hacer y me siento orgullosa de haberlo hecho.

Los años curaran ese dolor.

Ahora me di cuenta, que el único que esta en mi lista es el que se merece mi amor, por mas que el no lo quiera, o sea imposible. Y seguirá perteneciéndote, aunque sos imposible y no te interese, me encantaría que sepas que doy la vida por vos. Porque te amo.

14 de abril de 2010

Nostalgias (modificada)

Estoy sufriendo un loco amor, que me gustaría apagar, borrar. Un amor sin parte de amar. Quiero borrar besos antiguos que nunca dimos, para eso estamos ahora en otras tibias bocas. Aunque juró ser amor eterno, duro poco más de unos días felices, sin preocupación. Entonces, cuando estoy por olvidar mi obstinación, no se que pasa por mi mente que te vuelvo a recordar.

A pesar de todo el sufrir y la ausencia, me gustaría en parte del camino escuchar tu risa loca, y sentir junto a mi boca (como un fuego) tu respiración.

Me angustia pensar que podes estar acompañado, y con ella hablar de amor. Pero yo no puedo confesarte, ni pedirte ni llorarte ni decirte que simplemente no puedo mas vivir sin ti.

Entonces solo me queda por decir que fracase una vez más en el amor, aunque nunca me dejaste intentarlo. Ahora solo queda esa rencorosa pena dentro mío y una triste noche negra sin estrellas.

4 de abril de 2010

El tercio de los sueños.

Anoche tuve un sueño muy hermoso, y fue así porque estabas vos. No sé si se hará realidad, pero aún así lo sigo deseando. Fue un momento único, parecido a la realidad y quizá distante de ella, pero el sentimiento fue tan real que es más inexplicable que cualquier otro.
Eras un ángel disfrazado de persona, y estabas allí, completo, no te faltaba absolutamente nada. Esa era tu sonrisa, tu vos; esos eran tus ojos, tus labios; y eran esas hasta tus palabras complejas que leía yo. Tu boca, tus gestos, tu piel, tu pelo. Tu pensamiento, tu ideología, tus características, tus buenos modales y todas tus virtudes. Simplemente eras vos en vos mismo. Actuando tu propio papel, siendo nadie más que vos, siendo ese ser inigualable que eres. Tan diferente, tan original, intelectual, distinto que hasta pareciera que sos así apropósito, con cierto rencor al pasado, con cada individualidad que me apasiona, que me hace sentir que fuiste hecho para mi. Pero eso no lo se, nadie lo sabe.
Yo solo sé que te quiero a ti, con toda tu perfección y todo ese mundo que te rodea, en el que a veces aparezco.

Hop de realidad.


Estoy (casi) segura de que no soy una chica normal. Me lo dijo una especialista. Tengo un “don” que pocos tienen. Puedo parecer loca, rara, ¡bruja! ¡pero es así! Y yo creo en eso.

Cierro los ojos y puedo salirme de mi misma, puedo llegar al universo, puedo respirar bajo el agua, puedo jugar con las nubes. También (y se que estoy un poco loca) puedo ver cosas que no hay, escuchar voces que no hablan, pero a veces me gritan. Puedo crear mi mundo paralelo, puedo crear esferas de energías, puedo cambiar el color de la atmósfera y hasta puedo sentir cosas que nadie siente, puedo crear un sentimiento.

Puedo ser juzgada por cualquiera de estas cosas que digo, tildada de loca, lo más probable, pero nadie puede evitar que lo sienta. No puedo ignorar mi fe. Pero no es fe en uno mismo, es en un ser que existe pero que no esta en ningún lado, no tiene nombre, ni religión ni ideología ni preferencias. Solo esta allí, en ningún lado.

No me impresiono porque se que no soy la única, se que hay más como yo, porque he estado con ellos. Pude sentirlo. Pudimos sentirlo. Somos personas como cualquier otra, solo que tenemos ese “don” que apenas nos distingue de los demás. Que hace que en este camino estemos con ese ser que esta en todos lados a la vez, que puede sentirlo todo. Yo puedo hacerlo junto a él.

Porque él esta allí … en ninguna parte. Y yo estoy allí, junto a él.

3 de abril de 2010

Gente que no.















Hay gente que uno tiene que padecer. Son esas personas que fastidian la vista y los oídos. ¿Por qué te tengo que escuchar? Si estamos compartiendo un sitio en común, trata de no hablar de esa forma para molestar a los demás. Esa gente que falsea con una sola mirada, que mejor no encontrarse. Esa que se cree el ombligo del mundo, esa que tiene que llamar la atención, que necesita que la miren todo el tiempo, que se cree que la gente no puede vivir sin ella, que no sabe lo que dice, que no piensa antes de hablar.
Pues esa gente que fastidia, es mejor tirarla a la basura, es mejor evitarla, rechazarla, ignorarla. Pues esa gente te llena de rencor, de padecimiento. Tienden a creerse más que vos, más que todos, y hasta ¡más que ellos mismos! Son gente realmente alucinante, pueden hacerte creer la peor de las atrocidades, y encima se creen comandantes de una nave que no vuela, y no tiene tripulantes. Realmente tienen un don, el de fastidiar.

Ellos podrían estar tranquilamente esperándote en las puertas del infierno diciéndote: “amigo, bienvenido al mundo nuevo”

Dias distintos.


Profundos días de espera soporte, con la cuenta regresiva en la mano, para vivir un amplio momento de felicidad. Largos días, grandes esperanzas de conocerte totalmente. Pero esa ilusión cayó sin traerme preocupaciones, estaba en otros vientos.

Ese viento de esperanza, de alegría y felicidad, de compañerismo y conocimientos. Y aunque poco te extrañe, mucho te busque.

¿Dulce condena?


¿Por qué motivos vive el ser humano?

Desde que nacemos, estamos continuamente desarrollándonos intelectualmente. Estudiamos, nos capacitamos. Trabajamos toda una vida.

Somos felices, nos enamoramos, tenemos nuestra adorada familia, amamos profundamente, cumplimos alegres nuestra rutina gris, encontramos a nuestros verdaderos amigos, reímos, disfrutamos, nos consagramos, llenamos el alma, nos realizamos. Tenemos mil virtudes. Adoramos la vida.

A su vez, somos odiosos, tristes, gruñones. Odiamos a nuestros compadres. Repudiamos el arte, nos manifestamos en contra del saber. Ignoramos, asesinamos. Mentimos, detestamos. Nos aislamos, desagradecemos, olvidamos. Alojamos odio y rencor. Abandonamos nuestras promesas e ideales. Olvidamos nuestras raíces.

La mentalidad del hombre es completamente dinámica. ¿Pero porque hacemos todo esto? ¿Es en vano hacerlo?

El humano es el único ser en la naturaleza que tiene asumido que algún día morirá. Aun así hace lo imposible por enriquecer su vida con amor, felicidad y arte. Nada será en vano en esta vida mientras al menos una persona te recuerde cuando ya no estés aquí. Esa habrá sido tu función y tu huella.

El saber enriquece el alma y alivia el espíritu.