Siempre pasa lo mismo cuando se que voy a verte. Primero me olvido, despues llega la ansiedad, el descuido, los nervios previos y la cancha. Entras tan desprevenido, tan libre y sutil. Así como sos, tan silencioso, y con esa sonrisa de ojos verdes. Te quiero tanto al verte así. Hasta me siento ridícula de ser yo ahí misma, así y ahora.
Ese rojo (que te distingue de los otros), le da color a mi corazón (gris). Ese verde, ni agua ni pasto, me cambia de rumbo y me hace feliz.
Es que te quiero hasta con lo más oscuro de mi corazón. Te quiero con negro y con naranja, y con rojo y con azul. Con el número de la suerte (buena o mala), y es que quizás me la cambies.
Hoy te necesito, y espero que estes. Hoy te voy a amar.