No puedo evitar no decirte algo. Me molesta mucho ese teatro que haces, encima te haces la ofendida. ¿Quién te crees que sos? ¿A quién te comiste? No te podes inflar, ¡sos muy pequeña! Cuidado, que te podes pinchar.
Hace un tiempo ya que vengo aguantandote, vos y tus caritas, y tus gestos y tu cabecita tan cerrada y cuadrada. Me voy, y me perseguis. Chau personita, ¡no te quiero ver por un rato! En ciertos lugares, hay gente que me importa mucho más que vos, y da más gusto mirarlas a la cara. Porque cuando ellos me miran, lo hacen con una mirada dulce y una hermosa sonrisa. Vos no.
Tu pálido reflejo y frío saludo no me gustan, y mucho menos tus actitudes caprichosas. Enojate todo lo que quieras, no me interesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario